jueves, 30 de julio de 2015

Adiós a un amigo

El pasado sábado 18 de julio conocimos la triste noticia de que nuestro hermano Rvdo. Padre D. Ángel Foncuberta, nuestro Padre Ángel  fallecía repentinamente, dejándonos conmocionados a todos que hemos compartido con el, uno de esos momentos que nos regalaba.

Con estas líneas, desde el Grupo Joven queremos rendirle un pequeño homenaje a su persona, tras haber ido poco a poco asumiendo esta triste noticia con el transcurso de los días.


El Padre Ángel para nosotros ha sido guía, catequista, formador… nuestro compañero de camino en el amor hacia nuestros Sagrados Titulares, en el camino de  la convivencia de nuestra Hermandad, pero sobre todo para nosotros además de todo eso, principalmente ha sido nuestro amigo, nuestro apoyo, nuestro confidente y nuestro cómplice.


Con él hemos compartido muchos momentos, besamanos, cursos, misas, convivencias, comidas… siempre dispuesto a colaborar con nosotros en todo aquello que le pidiésemos.

Este que escribe, y en nombre de todo Tu Grupo Joven, que unánimemente compartimos este mismo sentimiento hacia ti, te queremos decir que siempre nos acordaremos de ti, siempre formaras parte de nosotros, porque has dejado una gran huella en nosotros, siempre tenías una gran sonrisa cada vez que entrabamos en la sacristía, una gracia para cuando hacíamos algo mal durante el acolitaje en una misa, lo que nos regañabas por tratarte de usted, una anécdota que contarnos, todo lo que nos has enseñado… algo que hacía que te admirásemos más y que nos sacase una sonrisa.


Queremos darte las gracias por todo y decirte que nosotros estamos muy orgullosos de que hayas formado parte de nosotros y darte las gracias por presumir de nosotros con tanto orgullo, como nos han demostrado personas cercanas a ti durante estos días.

Padre Ángel que ya estás en el cielo, donde nos estás viendo y cuidando, con nuestro Señor el de las Manos Morenas y su bendita Madre las Angustias,  guía nuestro camino y algún día nos encontraremos.


Alejandro Suárez.