El pasado
sábado 18 de julio conocimos la triste noticia de que nuestro hermano Rvdo.
Padre D. Ángel Foncuberta, nuestro Padre Ángel fallecía repentinamente, dejándonos
conmocionados a todos que hemos compartido con el, uno de esos momentos que nos
regalaba.
Con estas
líneas, desde el Grupo Joven queremos rendirle un pequeño homenaje a su
persona, tras haber ido poco a poco asumiendo esta triste noticia con el
transcurso de los días.
El Padre Ángel
para nosotros ha sido guía, catequista, formador… nuestro compañero de camino
en el amor hacia nuestros Sagrados Titulares, en el camino de la convivencia de nuestra Hermandad, pero
sobre todo para nosotros además de todo eso, principalmente ha sido nuestro
amigo, nuestro apoyo, nuestro confidente y nuestro cómplice.
Con él hemos
compartido muchos momentos, besamanos, cursos, misas, convivencias, comidas…
siempre dispuesto a colaborar con nosotros en todo aquello que le pidiésemos.
Este que
escribe, y en nombre de todo Tu Grupo Joven, que unánimemente compartimos este
mismo sentimiento hacia ti, te queremos decir que siempre nos acordaremos de
ti, siempre formaras parte de nosotros, porque has dejado una gran huella en
nosotros, siempre tenías una gran sonrisa cada vez que entrabamos en la
sacristía, una gracia para cuando hacíamos algo mal durante el acolitaje en una
misa, lo que nos regañabas por tratarte de usted, una anécdota que contarnos,
todo lo que nos has enseñado… algo que hacía que te admirásemos más y que nos
sacase una sonrisa.
Queremos darte
las gracias por todo y decirte que nosotros estamos muy orgullosos de que hayas
formado parte de nosotros y darte las gracias por presumir de nosotros con
tanto orgullo, como nos han demostrado personas cercanas a ti durante estos
días.
Padre Ángel que
ya estás en el cielo, donde nos estás viendo y cuidando, con nuestro Señor el
de las Manos Morenas y su bendita Madre las Angustias, guía nuestro camino y algún día nos
encontraremos.
Alejandro
Suárez.